Meditar significa no pensar o sea no dudar, no comparar imágenes ni tener ideas. Es el reposo total de la mente. Para meditar, preferentemente es deseable o aconsejable que el tronco esté erguido, que uno esté sentado cómodamente y en contacto con el suelo.
La columna vertebral debe estar libre porque si uno está acostado por lo general no medita sino que hace relajación. Hay unas doce (12) dhyanasanas o posturas de meditación que son recomendables y solo varían las formas que uno coloca las piernas para mantenerse erguido confortablemente. La meditación relaja la mente y el cuerpo se mantiene estático.
El espíritu entonces se encuentra libre sin pensamientos. Para la mente es un descanso merecido, para el espíritu una especie de vacaciones.
En la meditación el cuerpo no descansa plenamente, sin embargo en una relajación es lo contrario, el cuerpo descansa y la mente puede tener actividad. En la meditación es cuando el espíritu es más libre. Para poder meditar es necesaria la técnica de yoga propuesta por Patanjali: VIYOGA. Separar la mente del espíritu y eso se logra meditando. Lo primero que se hace cuando se medita es no pensar y entonces, el espíritu se separa de la mente. El Espíritu y la Mente (sentimientos y pensamientos) se cruzan, se confunden y se obstaculizan entre sí. Esto provoca conflictos, que se pueden evitar cuando uno sabe o aprende a diferenciar lo que piensa de lo que siente. Uno debe aprender a respetar sus dos planos, que no necesariamente deben dirigirse en un sólo sentido.
La práctica de la meditación es algo muy fácil de incorporar a nuestros hábitos de vida como una forma de ganar en bienestar y capacidad para gestionar el estrés.
La meditación es una práctica milenaria que está experimentando una gran popularidad en Occidente en la última década, porque son muchos los beneficios que aporta para el bienestar mental y emocional y es muy útil en los tiempos que corren.
Ya sea para calmar la mente, para encontrarse a uno mismo o para reducir la ansiedad o el estrés, cada vez hay más gente interesada en introducir esta práctica en su vida diaria, mejorando su calidad de vida.
Pero meditar no siempre es fácil, especialmente al inicio, pues requiere disciplina y práctica para su perfección y aunque no aparenta ser muy demandante físicamente, también exige esfuerzo.
Los beneficios de la meditación
En los últimos años, las investigaciones sobre esta práctica han demostrado que meditar es efectivo para mejorar la salud mental de las personas
Cuáles son estos beneficios? ¿De qué nos sirve meditar? La meditación nos beneficia por distintos motivos:
Mitiga los efectos del estrés.
Afecta positivamente al sistema inmunológico.
Mejora la capacidad de atención y concentración.
Es útil oara empatizar con los demás.
Aumenta la tolerancia al dolor.
Mejora la memoria y las funciones cognitivas.
Potencia la aparición de pensamientos positivos.
Los 7 pasos para aprender a meditar
El primer paso siempre es tuyo.
Si quieres saber cómo meditar correctamente, sigue estos pasos que te indico a continuación.
1. Ponte ropa cómoda
Lo primero que debes hacer para meditar y estar en el aquí y el ahora es llevar ropa cómoda. .Quitarse los zapatos y elegir una prenda de vestir ancha es la mejor alternativa para sentirte listo para meditar. Olvídate de prendas ajustadas y quítate el reloj u otros complementos que puedan ser molestos.
2. Busca un lugar tranquilo
Es necesario encontrar un lugar que te permita estar relajado y sin interrupciones ni interferencias. Puede ser la habitación de tu casa, la orilla del mar o tu jardín… Cualquier lugar es bueno si te permite estar cómodo y centrado, totalmente inmerso en la actividad que vas a iniciar.
3. Siéntate de manera correcta
Para meditar debes sentarte de manera correcta, es decir, en el suelo con la espalda recta, pero sin tensiones, respirando hondo y manteniendo los hombros y brazos relajados. Algunas personas prefieren sentarse en una silla o de rodillas en vez de la clásica postura.
4. Céntrate en un objeto
Céntrate en un objeto o en la respiración (con los ojos cerrados) cuando te inicias en la práctica meditativa. Más adelante, puedes realizar otros tipos de meditación, como el “escáner corporal” o la meditación centrada en los sonidos.
5. Acepta los pensamientos que surgen y sigue adelante
Es habitual que, durante la práctica de la meditación, surjan distintos pensamientos: nuestros problemas personales, la incomodidad del momento o la inseguridad de estar haciendo bien la meditación o no (algo que suele ocurrir cuando nos iniciamos en esta práctica). Pero esto es algo normal y, por tanto, debemos aceptarlo.
6. Aumenta tu tiempo de meditación de forma progresiva
Cuando te inicias en la meditación, debes empezar poco a poco para luego ir aumentando el tiempo. Es ideal comenzar con la meditación de un minuto, para progresivamente llegar a los 20 o 30 minutos diarios que te ayudarán a mejorar tu bienestar.
7. Añádelo a tu rutina diaria
Ahora ya estás listo para hacer de la meditación un hábito saludables. Con la práctica te convertirás en un gran meditador, lo que te ayudará a lograr los beneficios de esta milenaria práctica.